10 DE OCTUBRE: DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL
El año 1994 la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH), apoyada por la Organización Mundial de la Salud, impulsó la conmemoración del Día de la Salud Mental, con el objetivo de recordarnos que la salud, tanto física como mental, es la base para la construcción de vidas plenas.
Ambas organizaciones cada año proponen un tema sobre el cual trabajar. Por ejemplo, el año 2019 estuvo centrado en la prevención del suicidio. Y este año 2020 la campaña propuesta es la de incrementar las inversiones a favor de la salud mental. Lo anterior muestra los resultados de la alteración de la vida cotidiana provocada por la pandemia, con el consecuente aumento de todo tipo de problemas y alteraciones de la salud mental.
Sin embargo, pese a este aumento de la necesidad de atenciones en salud mental, en la mayoría de los países pocas personas tienen acceso real y efectivo a servicios de esta índole. Por este motivo, es necesario recordar este día y conocerlo para ir aumentando la conciencia y la reflexión sobre los problemas de salud mental, que generan enormes costos económicos y de calidad de vida a las personas que los padecen y a las instituciones y países que deben manejarlos.
Desde el año 2017, acá en el Instituto Nacional se ha conmemorado este día, y este año dos planes por normativa: el Plan de Sexualidad, Afectividad y Género y el Plan de Inclusión se han unido para recordar, en este mes de octubre, la imperiosa necesidad de hacernos conscientes de que la salud no es sólo física y que el ser humano es un ser integrado también por lo mental, lo psicológico y lo espiritual. Y que la salud no consiste sólo en la ausencia de problemas, sino también en la integración armónica de todos estos componentes.
Es bueno tomar conciencia de los problemas de salud mental a nivel mundial, porque según datos de la OMS, 3 millones de personas mueren cada año por consumo excesivo de alcohol, una persona se suicida cada 40 segundos y en este año miles de millones de personas de todo el mundo se han visto afectadas por la pandemia y esto les ha generado grados diversos de ansiedad, agresividad, depresión, aumento del consumo de alcohol, drogas estimulantes, ansiolíticos, inseguridades de todo tipo, etc.
Finalmente, también es necesario recordar, para no perder las esperanzas, que la mayoría de los problemas y enfermedades mentales tiene curación y alivio de sus síntomas. Que la enfermedad mental no es un destino. Y que para evitarla debemos favorecer la salud mental, creando conciencia de su existencia y promoviéndola a través de nuestras acciones educativas familiares e institucionales.
EQUIPO DE SEXUALIDAD, AFECTIVIDAD Y GÉNERO
EQUIPO DE INCLUSIÓN.
