CARTA A LA COMUNIDAD EDUCATIVA

Estimada Comunidad:
A lo largo de su historia, el Instituto Nacional ha sido una entidad formadora de ciudadanos comprometidos, profesionales íntegros y líderes sociales al servicio del país. Por ende, es fundamental recordar que la educación no es solo un derecho, sino también un proceso ético y colectivo que exige responsabilidad, respeto y compromiso de todas y todos.
La pérdida de clases y/o actividades producto de hechos de violencia afecta profundamente el desarrollo académico y personal de nuestros estudiantes. Interrumpe el trabajo en aula y desvaloriza el esfuerzo pedagógico que busca entregarles herramientas para enfrentar una sociedad cada vez más compleja y desafiante.
Nos preocupa especialmente la situación de los estudiantes de Cuarto Medio, quienes están ad portas de egresar y rendir la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), incidiendo directamente en sus posibilidades de ingreso a la universidad.
No avalaremos, bajo ninguna circunstancia, acciones violentas, provengan de quienes provengan. Participar en estos hechos -ya sea lanzando artefactos incendiarios o alentando a quienes lo hacen- constituye una falta grave, sancionada conforme a nuestro reglamento interno.
Instamos a padres, madres y apoderados a reforzar desde el hogar el valor del diálogo, el respeto mutuo y la no violencia. El Instituto Nacional necesita del compromiso de toda su comunidad para retomar su misión formativa, centrada en el desarrollo ético, académico y humano de sus estudiantes.
La educación es y seguirá siendo el camino hacia un país más justo, equitativo y con mayores oportunidades. No perdamos de vista que en nuestras aulas se están formando quienes tendrán en sus manos los destinos de Chile.
Carolina Vega Thollander
Rectora
Instituto Nacional