ADIÓS ANTONIO SKÁRMETA: EL INSTITUTANO DE LA ARDIENTE PACIENCIA
Estimada Comunidad Institutana, lamentamos informar esta sensible noticia, que no solo atañe a nuestro colegio, sino que a todo al país. Durante la jornada del miércoles 15 de octubre, el escritor chileno e institutano Antonio Skármeta falleció a la edad de 83 años.
El espacio que el papel resiste es poco para describir a esta leyenda de la literatura y la cultura chilena, pero intentaremos resumir en gran parte, su paso por el Instituto Nacional y su permanente contacto con la institución que lo formó, desde inicios de la década de los 50′.
Se puede decir con propiedad, que Antonio Skármeta Vraničić siempre fue muy bueno para las letras. En los archivos del Instituto Nacional, hay registros desde 1954, cuando ya, a la temprana edad de 14 años tenía una activa participación en la Academia de Letras, con la redacción del cuento «La Bandera Pasa» difundida a través del Boletín Institucional.
Luego de su paso hasta el 6to Humanidades en el Primer Foco de Luz de la Nación, Antonio pasó a la Universidad de Chile, donde se licenció en el Instituto Pedagógico como profesor de Filosofía. Fue ahí que regresó a fines de la década de los 60′ a Chile y a realizar clases en nuestro colegio.
En paralelo, el genio creativo de Skármeta en las letras nunca se detuvo. Durante su estadía como profesor de Filosofía, escribió sus primeras novelas, en paralelo a su labor como profesor institutano y de la Universidad de Chile.
Tras su exilio en la dictadura, el escritor antofagastino alimentó su talento a través de la nostalgia hacia su tierra chilena. Es en esa época en que escribe «Ardiente Paciencia», un éxito nacional e internacional que abordaba a través de la narración y la ficción, la vida de Pablo Neruda en Isla Negra.
Tras en un exilio de casi 20 años, su paso por Argentina y Alemania Occidental lo llevan a su ampliación del conocimiento de las letras, trabajando también en el mundo de las traducciones.
Cuenta la historia, que tras volver a Chile del exilio en 1989, se bajó del avión y su primera actividad fue dar una charla en la Biblioteca Juan Nepomuceno Espejo, a estudiantes del Instituto Nacional y la Universidad de Chile.
A partir de ahí, la historia del autor de “Tiro libre”, “Soñé que la nieve ardía”, “El cartero de Neruda”, «La chica del trombón» y «El baile de la victoria» entre otros títulos, se convierte en un capítulo importante en la cultura en el Chile de la década de 1990. Su programa en horario prime en TVN, «El Show de los Libros», es un ícono nacional de la difusión de contenido literario que se transmitía a todo el país, despertando el interés de toda una generación en la lectura y la escritura.
Hablar de Antonio Skármeta es referirse a un símbolo literario de la representación chilena a través de personajes entrañables, en los que sus lectores podían identificarse con facilidad. Hoy Chile no solo pierde a un ganador de grandes premios, como el Altazor, Planeta, Casa de las Américas, y también premios cinematográficos por «Ardiente Paciencia», sino que también pierde a un referente del acercamiento de la literatura a la cultura popular.
Como Instituto Nacional, lamentamos la pérdida y estamos orgullosos del legado que uno de los estudiantes de esta institución deja en el país, abrazando a su familia en este momento, pero sin duda, sumándonos a la admiración de su trayectoria y el aporte inmenso a la literatura chilena.
Su apego al colegio que lo formó, es un ejemplo de la vinculación que un estudiante puede tener con su alma máter. Son muchas las historias de ex alumnos que agradecen la participación de Skármeta en diferentes eventos del Instituto Nacional. Ya sea como estudiante, profesor y ex alumno, el poeta y escritor chileno devolvió con creces el conocimiento adquirido, tanto como secundario, universitario, profesional y referente, dejando una huella imborrable en la historia de Chile y del Instituto Nacional.
