«AL RESCATE DEL OLVIDO, POR UN AULA CON VOZ»
Reportaje gráfico hecho por: J. Paredes 2°G – Sebastián Raso 1°H
El presente 22 de abril la Academia de Rescate, Conservación y Puesta en valor del Patrimonio Pedagógico del Instituto Nacional –ARCPIN- por segunda vez fue invitada a exponer a la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación-UMCE, esta vez en el marco del “III Encuentro de Patrimonio Universitario: Transmitir, crear y sentir la educación” instancia que contó con la participación del Liceo Enrique Molina Garmendia de Concepción, y las destacadas investigadoras Carolina Maturana, coordinadora del Área Educación Patrimonial de la Universidad Austral de Chile, e Irene de la Jara, encargada del Área Educativa Subdirección Nacional de Museos.
Titulada “Mirar la infancia”, Irene de la Jara, en su discurso, propone espacios donde la participación de los niños en museos y actividades patrimoniales sea óptima, libre de adultocentrismos y que sea realmente integradora.
Bajo el título «Al rescate del olvido, por un aula con voz» ARCPIN realizó su presentación con la participaron de Oliver Mariscal – 2°G, Luke Soto – 1°H, Catalina Aránguiz – 1°L, Antonella Estai -1°D, Alicia Ascencio -1°Ñ, Josefa Henríquez -8°L, Antonella Caroca 1°H, Ray Charles Reyes -1°Ñ y Maximiliano Lobos -3°J .
Carolina Maturana desarrolló su exposición del Museo de la Exploración R. A. Philippi, inaugurado en 1917, el cual se especializa en la experiencia con la naturaleza, el manifiesto de estos museos es habilitar y facilitar el diálogo entre el saber social y el conocimiento cultural “La educación es transversal para toda la vida”.
Finalmente, el liceo Enrique Molina Garmendia, fundado en 1823 como Instituto Literario, presentó las estrategias de trabajo con su Taller de Patrimonio Histórico.
El encuentro terminó con el taller “activando archivos, bordando fotografías patrimoniales”.
Destacamos la entrevista que hicimos a Irene de la Jara:
¿Cuál es el mayor desafío que tienen las instituciones pedagógicas con respecto del patrimonio?
Respondió que ella sentía que el mayor desafío que enfrentan las instituciones es el adultocentrismo ya que es algo que está muy arraigado en nuestra sociedad impidiendo que podamos trabajar de una manera mucho más orgánica y así dar un gran paso en cuanto a patrimonio para poder trabajar de manera mucho más institucional pero sin perder el espíritu de las cosas más pequeñas como podrían ser las academias de los colegios.
¿Cómo se puede relacionar el patrimonio con la educación formal?
Señaló que se puede encontrar muchas oportunidades dentro del currículo que es entregado por el Ministerio de Educación, pero que están muy ocultas y que para poder verlas hay que ponerse creativos. Deberíamos buscar el interés de las personas y hacer que el currículum lo podamos aprovechar de la mejor manera uniéndolo de cierto modo con el patrimonio.
¿Crees que las políticas educativas son conscientes del rol del patrimonio en los espacios formales como no formales de educación?
Nos respondió con un rotundo no. Aunque después dijo que igual se han dado pequeños pasos como ahora que está pronta a salir una política sobre la educación patrimonial y artística, pero aun así estamos muy lejos de tener políticas adecuadas. Sin embargo, nos indicó que cree mucho en la educación patrimonial, tanto, que siente que si hubiera más educación patrimonial habría menos delincuencia.
Cree que la mayor dificultad a la hora de mostrarles el patrimonio a los niños es el hecho de que se hace como si fuera un objeto y nada más. Expresó que siente que faltan ejercicios de escucha por parte de los adultos hacia los niños, como apreciar que su patrimonio son sus juguetes, las cosas que tienen en el bolsillo o sus objetos personales. El problema que tenemos es que solo queremos enseñar, pero nunca escuchar o dejar que nos enseñen a nosotros.
Según su mirada, ¿cuál es el gran desafío que tenemos los estudiantes frente a la memoria colectiva y cómo podemos protagonizar su solución?
Nos dijo que es una pregunta que debemos hacer a un estudiante, ya que, nosotros somos quienes tenemos la responsabilidad de acercarnos al patrimonio con una mirada intergeneracional, sin tenerle miedo a las cosas viejas. Quitar esa barrera que hace que la gente se aleje, enfatizó que deberíamos de ayudarnos entre todos como para poder mantener el patrimonio y acudir a las instituciones donde siempre habrá disposición a colaborar.
