ANIVERSARIO 203 DEL INSTITUTO NACIONAL


El día 10 de agosto desde tempranas horas de la mañana, la comunidad institutana se congregó en el patio de acceso al colegio, para realizar la tradicional «Retreta». Ceremonia presidida por el Rector Fernando Soto Concha, acompañado de su equipo directivo, de profesores, asistentes de la educación, alumnos, apoderados y exalumnos. La ceremonia se inició con un toque de diana y tres simbólicos tañidos de la centenaria campana, que dieron paso al himno nacional interpretado por el Orfeón de Carabineros de Chile, coreado por todos los asistentes y al izamiento de las banderas de la «Patria Vieja y Nueva» realizada por alumnos y exalumnos del Centenario Grupo Scout Alcibíades Vicencio.

Posterior a ello, el destacado Profesor Manuel Pérez Ruiz, del Departamento de Lenguaje, realizó una clase magistral sobre el ayer y el ahora del Instituto Nacional, a través del mito, la leyenda y la realidad. Acompañado de alumnos de la Academia de la Lengua Castellana, rescataron escritos «perdidos» en el Boletín del Instituto, trayéndonos a la memoria de hoy, parte de la rica épica institutana. Su magistral charla, terminó con la realidad de hoy: crisis de sentido, crisis de la educación pública y la del profesorado, siempre mirada desde el mito, la leyenda y la participación épica de profesores y alumnos en el hoy instituto.

La ceremonia terminó con algunas interpretaciones del Orfeón de Carabineros y con el Himno que coreado por todos los asistentes hizo surgir una vez más el alma institutana.

La Ceremonia, presidida por el Rector Fernando Soto Concha contó con la presencia de los Concejales de la Ilustre Municipalidad de Santiago, Señores Alfredo Morgado e Ismael Calderón y con la del Jefe Jurídico Señor Gastón Llona quien asistió en representación de la Dirección de Educación Municipal. Entre los invitados se hicieron presentes Tito Flores Director de Relaciones Nacionales  e Internacionales de la Universidad Tecnológica Metropolitana en representación del Rector Luis Pinto Faverio. Los Sres. Pedro Aguirre Charlin y Héctor Jara Paz Presidente y Vicepresidente del Instituto O´Higginiano; el Presidente del Centro de Exalumnos Señor Mario Benavides; por la Corporación Cultural y Educacional de Exalumnos su Presidente Señor Jorge Canto. Por la Fundación Cataratas de la Amistad y la Educación Chileno-Turca su Presidente Sady Sen; por el Gremio de Profesores la Profesora Odette Morales y por el estamento de los Asistentes de la Educación el Señor José Grandón. Se contó también con la participación de numerosos exalumnos y particularmente con algunos representantes de la generación de 1949, quienes fueron distinguidos con sendos diplomas de reconocimiento entregados por el Centro de Exalumnos.

Como ha sido tradicional la audiencia tuvo la oportunidad de disfrutar con la magnífica participación del CORO del Instituto a cargo de la profesora María Pilar Medrano y con la Orquesta Juvenil Dirigida por el Profesor Claudio Púa, que integró el Ensemble Guitarra dirigido por el Profesor Cristián Allendes.

La alocución principal estuvo a cargo del Rector Soto, quien sin antes destacar el significado que reviste un aniversario más de vida de una de las instituciones más señeras de la república, se refirió al momento en que como hijos de esta patria, nos toca vivir en este nuevo aniversario.

«Diversas manifestaciones del comportamiento social se reflejan, en muchos sentidos, en nuestra vida institucional. El Instituto Nacional, qué duda cabe, en su condición de primer establecimiento de la educación pública del país, sufre antes que muchos, las réplicas del telúrico escenario en que se desenvuelve la vida cotidiana de nuestra sociedad»; «un ambiente de descrédito y desprestigio de la institucionalidad política y de otras instituciones del país, cunde el desaliento, el pesimismo y la desconfianza en la opinión pública, al mismo tiempo que crece la exigencia ciudadana por avanzar con decisión en procesos de reforma que atañen a las educación, la salud, la previsión social y las relaciones laborales, por nombrar algunos».

«Pese a lo anterior, y para ser justos, también tenemos motivos de optimismo y de legítimo orgullo. Mayoritariamente y cada día, se expresan en todos los estamentos que constituyen nuestra comunidad, ejemplos de compromiso con nuestra misión, de auténtica vocación de servicio, de perseverancia y generosidad, de esfuerzo y sacrificio, de respeto a la diversidad, de participación y progreso».

«Este nuevo escenario es momento propicio para rescatar de nuestra historia aquellos principios que prestigiaron nuestra insignia y que deben orientar nuestras acciones. Tenemos la materia prima necesaria. Junto a la esperanza de nuestros estudiantes y sus familias, tenemos el ejemplo de nuestras maestras y profesores que con su experiencia complementan las nuevas miradas y el entusiasmo que aportan nuestros profesores jóvenes. Tenemos asistentes que en silencio y con sacrificio, aportan a la construcción de la comunidad que queremos ser. Apoderados entusiastas y participativos que quieren contribuir al mejoramiento de nuestro proyecto educativo».

«La invitación que queremos compartir es construir juntos, entre todos los estamentos, una autentica comunidad de aprendizaje en la que cada miembro de la comunidad, partiendo de ideales compartidos, se comprometan a aprender y trabajar juntos, a contribuir a la formación y mejoramiento de los aprendizajes de nuestros estudiantes y al mejoramiento permanente de la práctica docente. Estos elementos constituyen la esencia de nuestra misión».

«Las cosas por su nombre, la nuestra es una institución educativa, no es un partido político ni un sindicato. Es cierto que queremos formar estudiantes comprometidos con los ideales republicanos, críticos y comprometidos con los nobles ideales de transformación y progreso social. Pero ello no significa asumir una visión mesiánica según la cual la comunidad institutana tiene las herramientas para resolver todos los problemas de la sociedad. Nuestros niños y jóvenes están en proceso de información y no deben renunciar a la responsabilidad de formarse como ciudadanos que verdaderamente estén en condiciones de contribuir de manera eficaz a la construcción de una sociedad más justa y solidaria».

Finalizó sus palabras haciendo un llamado para que todos los estamentos debidamente organizados y por medio de un diálogo de confianza y mutua cooperación, subordinando los intereses de grupo al bien general de la institución se avoquen prontamente a resolver los desafíos que tenemos en lo inmediato:

  • la redacción final de un Manual de Convivencia para garantizar una vida institucional constructiva y no auto flagelante.
  • la inauguración de nuestro Centro de Extensión para cumplir con los objetivos que nos hemos trazado y con los que la comunidad local nos exigirá.
  • la renovación de nuestra infraestructura y oferta deportiva.
  • el progresivo término de la selección
  • el proceso de des municipalización
  • la búsqueda de sistemas más justos de ingreso a la educación superior y
  • la reflexión en torno a la posibilidad de una educación sin discriminación de género.

«Todos, son desafíos formidables que requieren de una comunidad madura, pluralista, reflexiva, respetuosa de las diferencias, tolerante, colaborativa, responsable y generosa. Lo que llamamos una verdadera comunidad de aprendizaje. Nuestra historia y el ejemplo de quienes nos antecedieron, nos exigen estar a la altura de lo que Chile espera de nosotros».

 

Vicerrectoría de Extensión

 

 

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