SALUDOS EN EL DÍA DEL PROFESOR


Estimados Colegas Profesores, hoy 16 de octubre en todo el territorio nacional, cada chileno sea hombre o mujer, joven o anciano, niño o adolescente, se detiene un instante en el tráfago de sus vidas, para agradecer a aquel profesor o profesora que en algún momento de sus vidas ya sea en el trabajo de la sala de clases, o en la informal conversación de un patio de colegio, les permitió descubrir y encausar el verdadero sentido de lo que es y debe ser la vida verdaderamente humana.

 

Nuestra vocación de profesores, nos permite asegurar sin temor a equivocarnos, que no obstante las vicisitudes que muchas veces acompañan el ejercicio de nuestra profesión, no debe aminorar el orgullo de tener la oportunidad de orientar y acompañar el camino que cada persona en algún momento de sus vidas debió comenzar a recorrer.

 

Hoy, el ejercicio de nuestra profesión, se ve interpelado producto de los resultados que obtienen los niños y jóvenes chilenos, al compararse con los que obtienen otros niños y jóvenes de países de la OCDE. Muchas veces los medios de comunicaciones nos muestran como profesionales incompetentes y cuestionados por la clase política y dirigente, que sin saber destacar nuestros nobles propósitos, no hacen otra cosa que disminuirlos para obtener ambiciosas intenciones de figuración y de poder desmedido

 

Este discurso destructivo se propaga también a nivel de los alumnos, que muchas veces son confundidos con eslóganes respecto de la inclusión, la equidad y la calidad de la educación chilena, quienes sin recibir verdadera información caen en el mismo discurso que nada aporta y que termina por dividirnos.

 

También a nosotros los profesores nos asiste la responsabilidad de hacer luz en estas grises y oscuras discusiones, pues también nuestros dirigentes y nosotros mismos no hemos sido capaces de hacer llegar un claro discurso a la ciudadanía y hemos terminado confundiéndonos con esos mismos eslóganes y dejando una sensación de que pareciera que los único que nos es importante, es la remuneración y el contrato de trabajo.

 

Estimados colegas profesores, estimados docentes de nuestro Colegio, estimados amigos y amigas, este Rector y su Equipo Directivo, todos profesores, nos hacemos partícipes y así lo demuestran nuestras acciones, de las luces y sombras que nos acompañan en la noble tarea de ayudar a formar conciencias esclarecidas en nuestros alumnos y en el descubrimiento de sus talentos. Muchas veces la angustia también nos acompaña, pues cuanto nos gustaría ser también mejores interlocutores de vuestros  afanes que son también los nuestros. Empero, nada podrá hacernos desistir en la tarea mancomunada junto a ustedes, que nos asiste como integrantes de esta comunidad institutana de continuar portando los objetivos superiores del Instituto. Nos asiste la responsabilidad de dirigir junto a Uds, al más grande colegio nacional y en esa oportunidad hacemos votos de poder seguir contando con cada uno de Uds., y vuestro abnegado compromiso.

 

Reciban, nuestro más sentido reconocimiento en la labor que les asiste como responsables de la docencia en nuestro colegio, tarea que muchas veces no aquilatamos debidamente como producto de las exigencias cotidianas, pero que cuando en la evaluación serena que hacemos del avance de nuestros alumnos, nos termina convenciendo de que somos partícipes de una de las profesiones más dignas y que nos debe enorgullecer.

 

Hacemos llegar a cada Profesor y Profesora de nuestros Instituto, un abrazo fraterno y agradecido y al mismo tiempo  aprovechamos esta oportunidad para solicitarles continuar trabajando en la formación de los futuros y mejores ciudadanos que el Instituto Nacional, puede entregar a la patria.

 

FERNANDO SOTO CONCHA

RECTOR

 

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